martes, 23 de febrero de 2016

La Conversación

Tu rostro risueño provocaba que yo, eventualmente también sonriera como un tonto niño ilusionado, así fue como saludarte nunca se me hacía sencillo, quizás fue ese brillo en tus ojos color café, lo que me quitaba el sueño prácticamente cada noche; aquellas en las que estudiar yo debía, pero por solo pensar en ti no podía,  ni siquiera concentrarme en lo que hacía.

A sabiendas de que tú y yo no éramos precisamente los mejores amigos, aun así debo confesarte que me encantaba hablar contigo, sin importar de que, o el medio que empleáramos para conversar; en esos días en lo que al menos conversábamos, yo terminaba casi siempre como un loco quien farda de su locura, riéndome a carcajadas por tus notas de voz tan oportunas. Ahora que estoy en plan de confesión, debo añadir que aún recuerdo esa ocasión,  en la que te recostaste en mis piernas, tal vez para descansar un poco de aquella agobiante faena universitaria. Era un septiembre al mediodía y el calor que hacía, prácticamente nos derretía en esa banca de concreto, que ocasionalmente se mantenía fría. Nuestros diálogos hasta hace no mucho eran bastante afables, contigo sentía la libertad de hablar de cualquier tema, incluso de los no tan políticamente-aceptables, y aun así no me sentía culpable de nada, por esa razón solo a ti contaba las cosas , tal cual las pensaba. Hablamos durante horas de ciencia, política, religión y de una que otra bobada, envuelta de tus risas y mis miradas, un tanto desenfocadas.


Sin importar del no tan fortuito hecho de que tú me encantabas mas allá de una simple, y aveces pasajera atracción, las cosas no resultaron como quería; llegado el momento, tras una innecesaria conversación sobre un malentendido, tuve que mentirte diciéndote que no era que me gustabas, que simplemente me agradabas y por dicha razón, era que cariñosamente te trataba; estas no serían más que piadosas mentiras que me vi obligado a decir, para protegerte y protegerme a mí… 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Lo Mas Visitado

En El Salón De Clases ( Primera Parte )

Mientras que por mi mente deambulaba una frase un tanto piromántica que minutos antes leí, fue cuando la vi, o quizás ella fue quien sin sa...

Las Entradas Mas Populares