¿Quieres Escribir?

Esencialmente pregúntate porque quieres escribir. Quiero escribir para ser famoso, quiero escribir porque me gusta relatar historias... en fin sea cual sea la razón la respuesta puede derivar en tu verdadera motivación, puede que de la nada escribas algo ligeramente interesante que resulte ser digno de un par de miradas, o puede que lo que escribas resulte ser una cagada. Previamente ya lo he dicho escribir es una mierda si no lo tomas como un vicio... Para hacerlo bien hay que leer mucho, y hacerlo de forma analítica, pues de la opinión crítica procede quien hacerlo bien puede.

Indudablemente la practica hace al maestro ... tengo años "eventualmente escribiendo" y aun lo hago con muchos defectos, mal uso de los signos de puntuación, pero no mala ortografía; y aunque es cierto que el auto-corrector de google salva mis días, en este mundo "textiado"  hay quienes al parecer con un teclado se han peleado ... son eso "k scriben azi" predicando con el ejemplo lo mucho que últimamente son odiados los diccionarios;  por suerte para todos ese tipo de persona no tiene la inteligencia suficiente como para escribir algo más largo que un melodrama en sus redes sociales, algunos ligeramente interesante, otros simplemente denigrantes, pero que son muy necesarios para alimentar el morbo colectivo de algunos usuarios que hacen vida del sadismos ... hay que admitir que sin ellos "F" y "T" no serían lo mismo,  no sería divertido, no habría un sentido por el cual estar ahí.

 Admiro mucho a los escritores que escriben espectaculares historias de fantasía... yo lo he intentado, pero tras escribir un par de líneas todo lo escrito me resulta una porquería, por dicha razón me he caracterizado por escribir de cierta forma lo que me sucede día a día, de ahí el nombre de este blog, ya que mi vida es lo bastante aburrida, es por eso que eventualmente escribo jajajajaja. Cuando todo dio comienzo no pensé en lo complicado que sería esto, estar  constantemente intentando hacer de palabras un verso, o simplemente entretener a quienes puedan llegar a leer este blog (¿quién carajo sigue leyendo blogs?). No es que me venda como una ramera barata, tampoco es que mi proxeneta (suponiendo que tuviera uno) este incursionando en este “antiguo oficio”  y me obligue a... por un par de monedas perdiendo mis convicciones (un poco de drama para hacerlo interesante). Se trata del querer hacerlo bien, más que por los otros es por ti, por ese deseo casi insaciable de fluir y escribir tantas como historias que día y noche dan vueltas en tu cabeza como un especie de noria que te motiva a dejar tus sentimientos por escrito. Entonces te despiertas, buscas donde, y comienzas a escribir, repites a modo de rutina esto durante un par de días, hasta que llegas a un punto (entiéndase la referencia literaria) de no poder sacarlo de tu vida, y te sientes mal si por alguna razón no puedes hacerlo, porque no hay tiempo o la inspiración no llega cuando y como debería, pero quieres escribir y pensando en esto se te van tus días.

- Breymer Maza

El Sueño Venezolano

Partiendo de la lógica aristotélica, donde todo argumento debe ser  verdadero o falso y no existe una tercera posibilidad, atrevámonos a considerar que pensar por cuenta propia es un memorable acto de rebeldía en contra de los que día tras día pretenden imponer su ideología.

Los países se hacen grandes cuando sus habitantes piensan en grande, y pensar en grande es aprender del pasado, saber aprovechar el presente, y educarnos para afrontar los retos que se nos presenten en un futuro cercano. Lamentablemente mis hermanos debo decir que no somos, y me temo que a corto plazo no seremos un país grande si continuamos recorriendo el camino de la mediocridad y el conformismo, sin embargo creo que sería ingenuo considerar la severidad de esta afirmación como una simple condena, que aunque autoimpuesta por nuestras propias decisiones contraproducentes, yace en la idiosincrasia de nuestra propia gente que juzga abiertamente con oriunda apatía, mientras observa como sistemáticamente se destruye nuestra autentica identidad patriota, de la que tanto hemos alardeado como venezolanos, hijos de aquel que dio la libertad media Suramérica.  

El hombre (como especie)  desea un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad lo que está bien y lo que está mal, porque en él existe ese deseo innato e irracional de juzgar antes de si quiera poder comprender lo que se juzga, en este deseo se han fundado religiones e ideologías de naturaleza genocida que han devastado al mundo, pero también enseñado a quien aprender quiso. En esto reside la lógica tan pedante como absurda de los burócratas del socialismo, y su incapacidad de soportar la relatividad esencial de las cosas humanas; por ejemplo el concepto de “igualdad política, social y económica para todos” que aunque hermoso suena  cuando en “papel” está, en la realidad es solo otra razón por el cual pelear.

La historia en su aplicación nos ha enseñado otra valiosa lección, y aprender de nuestros errores para no cometerlos nuevamente es la mejor opción para avanzar como sociedad.  En una sociedad totalitaria, sobre todo en sus versiones más radicales (sin hacer referencia al extremismo religioso) tiende a acortar la frontera entre lo público y lo privado; el poder, que se hace cada vez más centralizado (pese a que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo) exige que la vida de los ciudadanos sea cada vez más desdichada, y resulta trágicamente vergonzoso escuchar a los más desposeídos hablando maravillas de un gobierno que día a día como país nos ha empobrecido, robándonos toda posibilidad de cumplir en nuestra propia tierra el sueño venezolano.

¿Quién no sueña con un país próspero en lo social, moral y económico  que sea el orgullo de sus ciudadanos?

Sin ánimos de hacer mención del porqué; para que hablar sobre todo el mal que este kakistocratico gobierno nos ha causado, como jugando con el hambre de un pueblo nos ha humillado… y sin la menor intención de tocar un tema tan actualmente rebuscado como la inmigración, me despido, será en otra ocasión.

- Breymer Maza