En el reencuentro de algunas penas que no se
ahogaron en aquellas botellas de vodka barato, se encuentra aquel mal llamado
adulto joven, quien es el autor de algunos peculiares escritos cortos, y algo así
como una mini-novela, cual se da forma a través de relatos de naturaleza
frecuentemente bizarra… el escritor casual de aquella triste oda a la poesía pseudo-lésbica
“en la intimidad del hogar” creo que así
le llama a su no-nata novelita, en la cual resalta la masturbación
femenina como un acto de independencia del jovial machismo de nuestros libidinosos
contemporáneos. Una modesta manifestación literaria de erotismo con pocas palabras
intencionalmente rebuscadas, llegan al lector que se digne; suponiendo que alguien,
en algún momento motivado por su ladillada curiosidad, se motivara y la leyera…
Cuando se trata de formular palabras, es bastante bueno (a través de sus
escasas publicaciones, queda demostrado) solo que rara vez el escritor en ciernes
escribe algo, y prácticamente porque su amigo y editor se lo demanda.
Limitado es el número de
líneas que me permito para esta publicación, será para otra ocasión que
continúe con la sátira definición del peculiar personaje que es mi colega y
amigo Reynaldo Zarraga, alguien que ha pregonado durante casi una década, que
el término “madurar” solo debe ser aplicado a vegetales y hortalizas, llegando así
a la cúspide de la decadencia, en cuanto a crear consignas pro-frikis se refiere.
Pero en fin así nos tratamos duramente los "escritores" que eventualmente "escribimos" o al menos hacemos el intento.
Breymer Maza
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